Belin

¡Qué encanto de ciudad! Os la recomiendo a todos, vayas donde vayas tienes sensación de amplitud, allí todo esta echo a lo grande y con mucho espacio, nada de tener ahi todos los edificios pegados. El viaje a sido corto pero muy intenso, a 30€ y 36 horas, no se le puede sacar mucho mejor provecho, voy a intentar resumirlo, a ver si no me dejo nada por detrás.

Primero el tren, yo fui hasta Braumschweig el viernes para ir el sábado a primero hora a Belin, así que a las 6:00 nos levantamos y a las 7 nos montamos 14 personas en el tren (11 españoles, 2 francesas y 1 alemana). Aquí empiezan ya los detalles del viaje, como el viaje era largo, empezamos a ir al servicio en el tren, y a una chica, se le olvidó cerrar con el pestillo ( cuando se hace esto la luz de libre queda encendida) entonces llega una señora y sin que nos de tiempo le da al boton de abrir la puerta del servicio, es una puerta automática, así que la puerta empieza a abrirse sola y cuando se da cuanta que hay una persona dentro intenta aguantarla, pero claro ahora la puerta sigue queriendo abrirse, la mujer toda apurada, la que estaba dentro del baño imaginenselo y 13 personas muertas de risa allí, la señora era muy simpatica y después se quedo un rato hablando con nosotros. Muy divertido (cuando no te pasa a ti claro), empieza bien el viaje.

Por fin llegamos a Berlín, por desgracia esta lloviendo, y a nadie se le había ocurrido apuntar ni el nombre del hostal, asi que lo primero buscar internet y mirar la reserva, menos mal que la estación principal del Berlin es inmensa y alli lo único que falta dentro es un campo de futbol, pero vamos que cabría.

Siguiente paso, adaptarnos al metro y ponernos en marcha, por fin conseguimos llegar al hostal, dejamos los bartulos y nos volvemos al centro a comer algo y a empezar a patearnos Berlín, eso si, comida basura por un tubo, porque todo sea dicho, a los alemanes le falta identidad gastronómica.

El resto del dia consistió en ver Berlín en estado puro, es decir, bajo la lluvia, pero bueno, sarna con gusto no pica, (mamá ya lo se: "pero mortifica"), vimos la torre de la libertad,
la puerta de Brandenburgo, el parlamento (aquí algunos ya cansados se fueron al hostal para estar en forma para la fiesta por la noche) otros vimos PostdamerPlatz, el monumento a los judios, y por último un poco el centro.

Ya después nos fuimos nos volvimos todos al hostal donde nos bañamos y preapramos para ir a una residencia universitaria a una fiesta a la que nos habían invitado. Nos bañamos y nos compramos una pizza cada uno por el módico precio de 2€, si si, 2€, del tamaño de las pizzas de casa tarradellas y estaba hasta buena. Una vez en el metro nos encontramos con este personaje, aunque empece a grabar un poco tarde, porque al principio no le eche mucha cuenta, hasta que me fije que lo estaba cantando en 4 idiomas, lo mas gracioso fue cuando paso la gorra piediendo dinero y le acabamos comprando un disco por 2€, todavía no he tenido tiempo de escucharlo, ya os contaré.

Llegamos a la fista en la residencia, aquello era enorme, estabamos en la octaba planta, y la fiesta era entre la 8ª y la 9ª, alli no se cabía, y nosotros solo conociamos de allí a 1 persona, pero todo muy bien, todos eran erasmus de diferentes zonas así que un rato hablando con unos y otro rato con otros, después decidimos irnos en busca de una discoteca, pero cuando nos montamos en el metro nos empezó a dar el bajón y ya tan solo unos cuantos nos tomamos una última Paulaner (cerveza) en un bar llegando a nuestra calle en la salida del metro nos encontramos con un vagabuendo que me empezo a hablar y claro yo no le entendia, hasta que por fin me dí cuenta que lo que queria era que le ayudara a subir su carro porque el no podia solo, y después de hablar un rato con eĺ y que nos diera las gracias 33 veces quedo en visitarnos en sevilla, jeje, que gracia; y ya por fin a dormir un par de orillas porque al día siguiente a las 10 de la mañana teniamos que dejar la habitación, así que en planta de nuevo y después de tomar un buen café y un buen bocadillo, porque con tanto movimiento hay que alimentarse bien, volvimos a hacer una ruta por la ciudad, vimos el muro (obviamente) y un poco de todo otra vez.

En la puerta de Brandenburgo era la llegada de una maratón que había alli, ¿y cual es el resultado de encontrarse un grupo de españoles que están en un lado de la maratón unas cuantas banderas españolas que están en el otro? pues este:

Y prácticamente eso fue todo, faltan muchos detalles, y muchas cosas que hizmos y nos pasaron por contar, pero yo creo que con este os haceis una idea de mi primer fin de semana en Berlín, en resumen agotador e inolvidable, hay que volver con mas tiempo para poder verlo todo.

Ahora subiré unas fotos de la ciudad.